7 consejos para vasos y copas limpios
Desde la calidad del vidrio, pasando por la temperatura de lavado, hasta el abrillantado a mano:
Hay muchas cosas que pueden hacerse mal en la gestión de copas y vasos
Los vasos y copas de alta calidad tienen su precio y se deben mantener con esmero. Esto es válido tanto para Madrid como para Berlín o Singapur. Dado que un vaso o copa limpio y hermoso cumple una función importante, los hoteleros y los gerentes de restaurantes, bares y cafeterías están igualmente interesados en que la valiosa vajilla tenga una larga vida útil y entusiasme tanto a comensales como a gastrónomos. Si desea alcanzar este objetivo, necesita una gestión profesional de la cristalería y debe seguir los siguientes siete consejos.
1. La calidad del vidrio es crucial
Puesto que los vasos y copas están sometidos a un gran uso en la gastronomía y se lavan varias veces al día, deben ser de alta calidad. Esto reduce el riesgo de corrosión del vidrio y aumenta significativamente la vida útil de vasos y copas.
2. Mejorar la calidad del agua
Un factor importante es la calidad del agua durante el proceso de lavado. El agua que no se ha tratado correctamente para el lavado deja una neblina gris y depósitos de cal en el vaso o copa, incluso después de un ciclo de lavado intensivo. Para evitarlo, hay lavavajillas profesionales que están equipados con módulos opcionales para el tratamiento del agua. ¡Lea aquí cómo funciona un sistema de ósmosis inversa!
3. Los vasos y copas necesitan espacio
Al insertar los vasos y copas en la cesta, hay que prestar atención a evitar que golpeen unos con otros a causa de los movimientos del agua durante el proceso de lavado. Esto previene daños leves o incluso la rotura de vasos y copas. La mejor protección contra la rotura por esfuerzo mecánico son cestas que ofrecen una sujeción segura a los vasos y copas. Las copas de vino deben colocarse inclinadas en la máquina para que no quede agua en las cavidades de la superficie de apoyo.
4. No lavar a una temperatura excesiva
Los vasos y copas sensibles deben limpiarse en el lavavajillas entre 60 y un máximo de 63 grados (según DIN y VGG) y, si es posible, solo en un ciclo delicado. A temperaturas más altas, se pueden producir daños en vasos y copas y aparecer turbidez después de un uso prolongado. Utilice también un detergente especial y saque los vasos y copas inmediatamente después de que el lavavajillas haya terminado el programa.
5. Cuanto más corto, mejor
El tiempo de lavado debe ser lo más corto posible. Cuanto menor sea el tiempo de lavado, menor será el consumo de energía. Unos tiempos de lavado cortos y eficientes también reducen el desgaste de la vajilla. Vale la pena seguir todos estos puntos, ya que contribuyen a una mayor rentabilidad.
6. Sin necesidad de abrillantar a mano
Un módulo de tratamiento de agua incorporado elimina todos los minerales (incluyendo bacterias y virus) del agua, produciendo así agua ultrapura para el aclarado. Esta agua es el requisito básico para un resultado de lavado brillante, libre de manchas e higiénicamente limpio. Los vasos y cubiertos ya no tienen que abrillantarse a mano, lo que ahorra tiempo y dinero. Por razones higiénicas, no se recomienda el abrillantado manual con un paño de cocina.
Cuando se trata de limpiar, no todas las aguas son iguales. Los minerales diluidos que contiene el agua hacen difícil conseguir unos resultados de limpieza impecables y dejan indeseables marcas de cal en la vajilla y cubertería.
7. Almacenamiento sin olores
Los poros de los vasos y copas absorben rápidamente los olores del entorno, incluso cuando están limpios. Si no dispone de un lugar sin olores para el almacenamiento, debe enjuagar brevemente los vasos y copas con agua limpia antes de usarlos.